La agresora de una ecuatoriana en Colmenarejo es hija de un cargo de confianza de Izquierda Unida responsable de Violencia de Género de ese Ayuntamiento

Desde La Tribuna de España nos envían unos enlaces muy reveladores, que explican por qué con la paliza que le dieron a una ecuatoriana en Colmenarejo no se ha armado tanto revuelo como podría haberse armado. De repente la noticia cayó en el olvido, el ministerio de exteriores ecuatoriano no intervino, y el vídeo de la paliza se vio relativamente poco en los noticiarios. La explicación: la agresora es hija de una mujer llamada Lola Tello, cargo de confianza del único concejal que la formación Izquierda Unida, partido de ultraizquierda, tiene en Colmenarejo. Se da la circunstancia, además, que Lola Tello es responsable de violencia de género de ese Ayuntamiento.

Esto explica que la alcaldesa de Colmenarejo afirmase inmediatamente después de saltar el vídeo de la agresión a los medios de comunicación, que no se trataba de un caso de racismo, sino de una pelea entre adolescentes. Curioso que una alcaldesa del PSOE dejase pasar esta oportunidad de victimizar al inmigrante y criminalizar al español. Y es que los rojos no pueden ser racistas, según su propia doctrina. Si la agresora hubiese sido hija de militantes del PP, inmediatamente se habría tachado el incidente de «brutal agresión racista» desde la alcaldía. Pero al ser hija de rojos, convenía echar tierra sobre el asunto.

La izquierda nunca ha sido de fiar. Cuando no tienen el poder, hacen lo posible para aparecer como víctimas. Cuando lo tienen, manipulan, mienten y censuran más que cualquier dictadura fascista. Pero aun así van de «guays», de «buenos», de «progresistas», de «mola ser de izquierdas» y «si no eres de izquierdas, eres un facha».

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